domingo, 30 de marzo de 2025

FAENA ESCOLAR

Hoy se llevó a cabo la faena escolar Nro 3. Los padres de familia llegaron a la IE en coordinación con los tutores para trabajar en las aulas de sus menores hijos y dejarlas en buenas condiciones. Lamentablemente no todos los padres se comprometieron en este trabajo, pero algunos, a los que felicitamos por dar el ejemplo, sí lo hicieron y con creces. El trabajo en equipo es esencial para salir adelante. Gracias a todos los padres y tutores comprometidos con nuestra institución educativa, ustedes son un ejemplo a seguir.









miércoles, 26 de marzo de 2025

José María Eguren

 

José María Eguren

Uno de los poetas más importantes de la literatura peruana, representante del simbolismo en el Perú.



lunes, 24 de marzo de 2025

Comedor estudiantil

 Hoy se inauguró en nuestra institución educativa Andrés Avelino Cáceres Dorregaray nuestro comedor estudiantil. Los beneficiarios son todos los estudiantes de nuestra institución. Un sueño que hoy se hace realidad. Hay muchos estudiantes que lo necesitan y se ha trabajado para eso. Poco a poco se irá mejorando, pero la finalidad de cumplir con nuestros estudiantes más necesitados está cumplida.






sábado, 22 de marzo de 2025

La niña de los fósforos

 


La niña de los fósforos

Hans Christian Andersen

¡Qué frío hacía! Nevaba y comenzaba a oscurecer; era la última noche del año, la noche de San Silvestre. Bajo aquel frío y en aquella oscuridad, pasaba por la calle una pobre niña, descalza y con la cabeza descubierta. Verdad es que al salir de su casa llevaba zapatillas, pero, ¡de qué le sirvieron! Eran unas zapatillas que su madre había llevado últimamente, y a la pequeña le venían tan grandes que las perdió al cruzar corriendo la calle para librarse de dos coches que venían a toda velocidad. Una de las zapatillas no hubo medio de encontrarla, y la otra se la había puesto un mozalbete, que dijo que la haría servir de cuna el día que tuviese hijos. 

Y así la pobrecilla andaba descalza con los desnudos piececitos completamente amoratados por el frío. En un viejo delantal llevaba un puñado de fósforos, y un paquete en una mano. En todo el santo día nadie le había comprado nada, ni le había dado un mísero centavo; volvíase a su casa hambrienta y medio helada, ¡y parecía tan abatida, la pobrecilla! Los copos de nieve caían sobre su largo cabello rubio, cuyos hermosos rizos le cubrían el cuello; pero no estaba ella para presumir.

En un ángulo que formaban dos casas -una más saliente que la otra-, se sentó en el suelo y se acurrucó hecha un ovillo. Encogía los piececitos todo lo posible, pero el frío la iba invadiendo, y, por otra parte, no se atrevía a volver a casa, pues no había vendido ni un fósforo, ni recogido un triste céntimo. Su padre le pegaría, además de que en casa hacía frío también; solo los cobijaba el tejado, y el viento entraba por todas partes, pese a la paja y los trapos con que habían procurado tapar las rendijas. Tenía las manitas casi ateridas de frío. ¡Ay, un fósforo la aliviaría seguramente! ¡Si se atreviese a sacar uno solo del manojo, frotarlo contra la pared y calentarse los dedos! Y sacó uno: «¡ritch!». ¡Cómo chispeó y cómo quemaba! Dio una llama clara, cálida, como una lucecita, cuando la resguardó con la mano; una luz maravillosa. Le pareció a la pequeñuela que estaba sentada junto a una gran estufa de hierro, con pies y campana de latón; el fuego ardía magníficamente en su interior, ¡y calentaba tan bien! La niña alargó los pies para calentárselos a su vez, pero se extinguió la llama, se esfumó la estufa, y ella se quedó sentada, con el resto de la consumida cerilla en la mano. 

Encendió otra, que, al arder y proyectar su luz sobre la pared, volvió a esta transparente como si fuese de gasa, y la niña pudo ver el interior de una habitación donde estaba la mesa puesta, cubierta con un blanquísimo mantel y fina porcelana. Un pato asado humeaba deliciosamente, relleno de ciruelas y manzanas. Y lo mejor del caso fue que el pato saltó fuera de la fuente y, anadeando por el suelo con un tenedor y un cuchillo a la espalda, se dirigió hacia la pobre muchachita. Pero en aquel momento se apagó el fósforo, dejando visible tan solo la gruesa y fría pared.

Encendió la niña una tercera cerilla, y se encontró sentada debajo de un hermosísimo árbol de Navidad. Era aún más alto y más bonito que el que viera la última Nochebuena, a través de la puerta de cristales, en casa del rico comerciante. Millares de velitas ardían en las ramas verdes, y de estas colgaban pintadas estampas, semejantes a las que adornaban los escaparates. La pequeña levantó los dos bracitos… y entonces se apagó el fósforo. Todas las lucecitas se remontaron a lo alto, y ella se dio cuenta de que eran las rutilantes estrellas del cielo; una de ellas se desprendió y trazó en el firmamento una larga estela de fuego. 

«Alguien se está muriendo» -pensó la niña, pues su abuela, la única persona que la había querido, pero que estaba muerta ya, le había dicho: 

-Cuando una estrella cae, un alma se eleva hacia Dios. 

Frotó una nueva cerilla contra la pared; se iluminó el espacio inmediato, y apareció la anciana abuelita, radiante, dulce y cariñosa. 

-¡Abuelita! -exclamó la pequeña-. ¡Llévame, contigo! Sé que te irás también cuando se apague el fósforo, del mismo modo que se fueron la estufa, el asado y el árbol de Navidad. 

Se apresuró a encender los fósforos que le quedaban, afanosa de no perder a su abuela; y los fósforos brillaron con luz más clara que la del pleno día. Nunca la abuelita había sido tan alta y tan hermosa; tomó a la niña en el brazo y, envueltas las dos en un gran resplandor, henchidas de gozo, emprendieron el vuelo hacia las alturas, sin que la pequeña sintiera ya frío, hambre ni miedo. Estaban en la mansión de Dios Nuestro Señor.

Pero en el ángulo de la casa, la fría madrugada descubrió a la chiquilla, rojas las mejillas y la boca sonriente… Muerta, muerta de frío en la última noche del Año Viejo. La primera mañana del Nuevo Año iluminó el pequeño cadáver sentado con sus fósforos: un paquetito que parecía consumido casi del todo. «¡Quiso calentarse!», dijo la gente. Pero nadie supo las maravillas que había visto, ni el esplendor con que, en compañía de su anciana abuelita, había subido a la gloria del Año Nuevo. 


FIN



lunes, 17 de marzo de 2025

Bienvenidos estudiantes de la IE. Andrés Avelino Cáceres- Perú BIRF

 Hoy lunes 27 de marzo, la IE Andrés Avelino Cáceres Dorregaray-Perú BIRF, dio la bienvenida a todos los estudiantes en este año escolar 2025. Los maestros preparados con globos y carteles se hicieron presente de la forma más cálida posible. Este año nos espera nuevos retos, que esperamos tanto  estudiantes como maestros poder alcanzarlos. Recordemos que lo imposible solo tarda un poco más. Bienvenidos al año escolar 2025.







domingo, 16 de marzo de 2025

De vuelta al colegio

 

Costaba volver al cole. ¡Vaya que si costaba! Sofía bajó la escalera hasta la cocina de su casa, con la mochila al hombro y arrastrando los pies.

- Buenos días, Sofi - le dijeron sus padres.

- ¿Qué tienen de buenos? ¡Hoy empiezan las clases!

- ¿Y no te apetece volver?

- ¡No, claro que no! - protestó Sofía. Tengo que decirle adiós a la playa y hola a los deberes, adiós a las excursiones con los primos y hola al despertador. ¡Es horroroso!

Mientras Sofía seguía con la lista de quejas, en la cocina apareció su hermana Lucía.

- ¡Buenos días a todos!, exclamó alegremente.

- ¡Anda Lucía, tú sí que pareces contenta! - dijo su madre.

- ¡Claro! Hoy empieza el cole. Adiós a echar de menos a mis amigas y hola a estrenar lápices en mi estuche, adiós a hacer el vago y hola a aprender cosas interesantes, adiós a las siestas aburridas y hola al recreo. ¡Es maravilloso!

Sofía oyendo a su hermana, empezó a pensar que volver al cole tenía sus ventajas.

Lucía siguió diciendo:

- Venga Sofi, anímate, tenemos muchísimas cosas que descubrir hoy: si Adriana está más alta que nosotras después del verano, si viene algún compañero nuevo o alguno se ha ido, qué profe de inglés va a tocarnos o si por fin han arreglado nuestros pupitres.

- ¡Es verdad! - dijo Sofía convencida - ¡Vamos a darnos prisa para coger el autobús, que empieza la gran aventura del primer día de colegio!


Por: María O'Donnell


viernes, 14 de marzo de 2025

Listos para el inicio del año 2025
















 Hoy nos visitó el Alcalde de Comas. Ha prometido apoyo al colegio con el comedor estudiantil y las áreas verdes de nuestra institución. Por otro lado todo ya está quedando listo para recibir este lunes a todos los estudiantes de nuestra institución, esperemos que este año sea un año fructífero en todos los sentidos, tanto en el académico, el artístico, el familiar y, por supuesto, en el entorno institucional.  Bienvenido año escolar 2025.

martes, 11 de marzo de 2025

Nuestro Colegio


Nuestra I.E. “Mcal. Andrés Avelino Cáceres Dorregaray” – Perú BIRF surge como modelo de enseñanza para la formación tecnológica en la 1ra. Zona de Collique, con el apoyo del Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento de los Estados Unidos de Norteamérica, construido sobre un área de 10000 m2. La I.E fue creado mediante R.M. No. 467 del 15 de Junio de 1979, habiendo comenzado a funcionar desde abril de 1980 con una población mixta.

Su moderna infraestructura diseñada para una enseñanza de acuerdo con la modernidad que capacite a los jóvenes estudiantes para enfrentar la incertidumbre laboral del futuro; preparándoles en las diversas áreas que brinda la I:E: Electrónica, Electricidad, Mecánica, Confecciones industriales, Contabilidad, Panadería, así como una formación en humanidades: Comunicación, matemáticas, Ciencia y tecnología, arte y cultura, inglés, ciencias sociales, desarrollo personal ciudadanía y cívica, educación física y religión.



El arte nos une

Hoy se desarrolló en nuestra institución educativa el concurso de dibujo "El arte nos une". Los ganadores fueron:  Alejandra Sanji...